EL ALMA DE UNA SUICIDA
Capítulo 5: En busca de la hija perdida
En busca de la hija perdida
-Víctor, ¡Eres un tonto!-grité al soltar el abrazo de mi opresor-¿Qué estupideces cruzan por tu cabeza?
-Cálmate Elisse. No te alteres-pidió-cálmate.
-¿Qué no me altere?-pregunté-¿Cómo malditamente quieres que no me altere, si forcejeas la puerta a punto de tirarla a patadas?
Normalmente no me enojaba tan fuertemente. El realmente me había asustado, tanto, que podría haber muerto del miedo.
-Oye-dijo poniendo sus brazos en mis hombros-yo no pateé tu puerta, y solo la forcejeé una vez.
Me quedé muda por lo que me acababa de decir. Si él no era el que forcejeó y pateó mi cabina, ¿quién habría sido?
Las personas habían salido de sus cabinas. Algunas se encaminaban en sus destinos, mientras otras, que lideraban la mayoría, nos observaban. Mis gritos le habían llamado la atención.