¿Por qué escribo? Escribo para ser feliz me paguen o no por ello. Es una enfermedad haber nacido así. Me gusta hacerlo. Lo cual es aún peor. Convierte la enfermedad en un vicio. Además, quiero hacerlo mejor de lo que nadie lo haya hecho jamás. (Ernest Hemingway)

No escribo porque me sobra el tiempo, lo hago porque me hace realmente feliz. El verme esenciada en mis personajes, más humana, más cruel...realmente no tiene precio.





sábado, 14 de junio de 2014

Escribir me hace feliz

Hace mucho tiempo descubrí que me gustaba escribir.
No diré que era algo innato, que todo el mundo sabía que me gustaría y que corría desde mi nacimiento por mi sangre.
Recuerdo que la primera carta de amor que escribí era prácticamente un collage de letras de canciones que me gustaban, un verdadero desperdicio de redacción de la que hoy puedo reírme y sentir vergüenza.
Supongo que un día apareció la necesitad de no solo pensar en cómo me sentía, sino también intentar volverlo palabras y definitivamente descubrí que me encantaba. No diré que es lo mejor en el mundo porque al final es solo eso, palabras; pero es lo más cercano que conozco a liberar las emociones y volverlas eternas.
Escribo para no morirme y para los que amo no sean olvidados, lo hago porque estoy feliz, porque estoy triste, en días malos y buenos, cuando la desesperación toca mi puerta e incluso cuando me siento aterrada. Escribo desde la simple razón de desear una buena mañana o el arduo trabajo que se puede convertir el extrañar a alguien. 
Quiero hacerlo cada minuto de mi vida, necesito hacerlo, como comer, respirar, hablar. Probablemente no parezca tarea tan imperiosa en sus vidas, pero en mi mundo lo es. 
Querido amigo, amor y extraño que lees ésto por casualidad, ¿recuerdas la última vez que sonreíste al hablar de algo que amabas? ¿puedes pensar en una razón que haga tu corazón latir con más fuerza de lo acostumbrado? ¿ha llegado a tu mente algo lo suficientemente apasionante para despertarte y encontrarte a ti mismo?
Si puedes sentir, pensar y recordar eso, entonces definitivamente puedes entenderme. 
Hoy es uno de esos periodos en que debería sentarme y centrarme en cumplir la mayor cantidad de actividades posibles para intentar respirar tranquila los próximos días, pero me estoy descubriendo aquí, con aquella sonrisa, con esa pasión en mis ojos, con las lágrimas intentando salir.
Ésto es tan relajante, emocionante y excitante que me gustaría inventar nuevos verbos y expresiones para poder explicarlo, es más, tengo confianza para soñar con hacerlo algún día.
No sé cuán larga será esta vida, pero de poder continuar disfrutando como lo hago, nada será tan malo como imagino. Ante el amor, el odio, la duda, opresión, encontrarme y perderme, sonreír y llorar; las cadenas de las letras me harán libre, eterna e irreal. Esclava de ellas, en definitiva, una deuda que a mí no me molestaría pagar.

Sí, escribir me hace feliz, pero ya lo habrás descubierto.