¿Por qué escribo? Escribo para ser feliz me paguen o no por ello. Es una enfermedad haber nacido así. Me gusta hacerlo. Lo cual es aún peor. Convierte la enfermedad en un vicio. Además, quiero hacerlo mejor de lo que nadie lo haya hecho jamás. (Ernest Hemingway)
No escribo porque me sobra el tiempo, lo hago porque me hace realmente feliz. El verme esenciada en mis personajes, más humana, más cruel...realmente no tiene precio.
No escribo porque me sobra el tiempo, lo hago porque me hace realmente feliz. El verme esenciada en mis personajes, más humana, más cruel...realmente no tiene precio.
domingo, 20 de enero de 2013
El punto final
Me gustaba su sonrisa.
Sí, de esas que enamoran.
De esas que suenan a burla o broma.
Me gustaban más sus ojos.
Esos que no podían mentirme.
Como el café de las mañanas.
Siempre amargo, siempre triste.
Me gustaban sus idiotadas.
Me pregunto si alguna vez dije cuán divertido era.
Quizás solo bromeaba con lo molesto que sería.
Incluso si todo valía la pena.
Me gustaba su imaginación.
De esa que arma vidas paralelas.
Saltas, corres, vuelas, brincas
sin importar el día o la luna llena.
Me gustaban sus faltas ortográficas.
De esas que causaban dolor ocular.
Los tres puntos donde no debían ir.
Las comas donde no tenían lugar.
Me gustaba mentirme a mí misma.
Soñar con lo que no podría pasar.
Dar tres pasos en un solo día.
Uno adelante, dos nuevos atrás.
Me gustaba olvidarle con el tiempo.
Más que todo, más que nada.
Desde el comienzo y hasta el final.
Borré dos puntos, borré las comas
Borré el comienzo, dejé el final.
No hay peor muerte que al que se olvida...
y no hay peor vivo que al que no se quiere recordar.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
me gusto mucho!! que bueno q no soy la única q le gusta la tragedia, no sé como ver algo lindo en el dolor XDD
ResponderEliminarTranquila, a todos nos gusta algún tipo cosa sin importa cuán raro suene. He pasado algún tiempo siendo criticada por como soy, pero no conozco otra forma de vivir que me haga tan feliz.
ResponderEliminar